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Cuando en junio de 1995 conocí a Joyce y a Tom Morgan, me trasladé a vivir a su casa de Mijas, el Centro Serendipity. Allí comprendí el alcance de su labor y pensé en la idea de dejar una constancia escrita de todo su trabajo. Así seis meses más tarde, en diciembre de ese mismo año este proyecto se hizo realidad en "Joyce Morgan, El Milagro de los Rostros".


151 páginas donde se explica la vida y la obra de Joyce y Tom Morgan.


El libro está dividido en tres partes. La primera narra la vida de Joyce y de Tom, desde su nacimiento hasta los años 90. La segunda parte está dedicada a explicar con casos reales, las capacidades de Joyce como médium y dibujante psíquica y las de Tom como sanador espiritual. Al final de la sección encontrarás copias de los retratos realizados por Joyce acompañados de las fotografías que sus familiares nos enviaron después de ser reconocidos. Asimismo encontrarás fotografías de la vida de Joyce y Tom. La tercera parte explica sus comienzos en España, la creación del Centro Serendipity, terminando con una entrevista que le hago a Joyce, donde responde a preguntas como quienes son nuestros guías espirituales y como nos comunicamos con ellos.


"Joyce Morgan, El Milagro de los Rostros" se publicó por primera vez en diciembre de 1995.


Tras el fallecimiento de Joyce el pasado 5 de mayo y al estar agotada la primera edición, decidimos en julio de este año y como homenaje a su figura, realizar una segunda edición.


Debido al limitado número de copias editadas, este libro no se encuentra en las librerías.


Si estás interesad@ en comprarlo, puedes enviarnos un email, indicándonos el nombre y la dirección donde quieres que te lo enviemos contrareembolso.


El precio de venta del libro es de 10 euros. más gastos de envío.


Gracias por tu interés,


Sergio Gozzi

 

PRÓLOGO A LA SEGUNDA EDICIÓN


Alicante, 18 de junio de 2001


Ha pasado mes y medio desde que Gillian, una de las hijas de Joyce, me llamó para comunicarme el fallecimiento de su madre. Fue en Gales, el 5 de mayo, en el jardín de la casa de su hija Lesley, donde por motivos de salud, se trasladó en octubre del año pasado.


Desde aquel lejano diciembre de 1995 en que publicamos la primera edición de este libro han pasado muchas cosas, algunas buenas, otras mejores, ..., otras no tanto, pero como Joyce siempre me enseñó, todas nos sirven para nuestro desarrollo espiritual. Ella siempre decía que los problemas son la forma de probar nuestra fuerza, nuestro coraje, nuestro compromiso con la vida y con nosotros mismos.


Tom nos dejó el 17 de diciembre de 1997. A partir de ese momento Joyce centró su vida en su trabajo, en sus retratos y aunque su salud cada día se iba deteriorando más, siempre sacaba fuerzas para hacer un nuevo retrato, para dar ese mensaje de esperanza, de ilusión. Incluso tumbada en una camilla de un hospital ha transmitido mensajes, cuando todos los que le rodeábamos discutíamos con ella para que descansara y desconectara por un momento.


Joyce dejó su parte de la casa, del Centro Serendipity en 1999, pues ya se le hacía demasiado grande y a partir de entonces viajamos a distintas ciudades transmitiendo mensajes, haciendo retratos.


Sé que todo el mundo que le conoce estará de acuerdo conmigo si digo que Joyce es Serendipity, el regalo de encontrar algo de valor en un lugar inusual, ¿recuerdas?. Joyce es ese regalo maravilloso que el Espíritu nos ha puesto en nuestro camino para recordarnos que la vida es algo que merece la pena vivirse intensamente, con amor, con alegría, con fe, con entrega, con cariño y comprensión. Podría hacer esta lista de adjetivos interminable y en todos veo a Joyce, aunque también tenía esa parte rebelde que tanto trabajo nos daba cuando queríamos que descansara.


Hemos querido publicar de nuevo el libro en homenaje a Joyce y a Tom, como forma de mantener vivo su espíritu y su trabajo, pues sé que eso es lo que ellos desean. Esto no es ningún final, sino que debe ser la continuación de su labor. Ahora más que nunca debemos utilizar nuestras capacidades, nuestras facultades, nuestros regalos como ellos los llaman, al cien por cien. Contamos con su ayuda y con su guía y ya sabemos como hay que hacerlo, sólo hay una única manera de hacer las cosas bien, con amor.


Desde aquí os comunico que estamos decididos a seguir adelante con Serendipity y nos gustaría mucho contar con tu colaboración en este proyecto.


Sin más que daros las gracias por todo vuestro apoyo y por compartir este trabajo con nosotros.


Un fuerte abrazo,


Sergio